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Las Armas de la Revolución Cultural




LAS ARMAS DE LA REVOLUCION CULTURAL


- Degradación Tradicional y Moral Histórica

- Libertinaje, Tolerancia, Discriminación


"VAMOS DESTRUYENDO A CUALQUIER COSTO PARA CONSTRUIR DESDE LAS CENIZAS LA REVOLUCIÓN".


"HAY QUE DESTRUIR EL ALMA DE LOS NIÑOS PARA IR FORJANDO LAS GENERACIONES FUTURAS".


(Diario La Nación, Corporación de Defensa de la Soberanía, Diario La Tercera, Google-Image, fotografías de WFL)











Los daños y la falta de cuidado municipal en el busto del héroe Ignacio Carrera Pinto y el monumento y cripta de los Héroes del Atacama en la Avenida Matta de Copiapó.








La ex actriz Patricia Rivadeneira, se retuerce simulando una crucifixión con una bandera chilena tapando parte de su desnudez, en una "perfomance" para el "Defile de Modas Alternativo" del Museo de Bellas Artes, el 27 de febrero de 1992, y Pamela Jiles 23 mayo 2009.




La completa degradación moral y la destrucción total de familia no solo con las leyes, “la píldora del día después”, cantantes y temas musicales, telenovelas, series y peliculas, sino que también garcias a la sucia "prensa y periodismo". El horóscopo anterior es la muestra y no da para opinar más.


Y no es sólo que "el fotógrafo francés" llegara a Chile a tomar fotos de “piluchos” para sus exposiciones, es tan sólo que "todo este tipo de shows", como el Festival de los Mil Tambores o los Cuerpos Pintados, son parte de la Revolución Cultural Marxista. Los participantes de esta maratónica sesión eran de izquierda. ¿O dirán que no?



GRAMSCI: EL DESPRECIO IZQUIERDISTA A LOS HÉROES "BURGUESES"

"Las revoluciones y los pronunciamientos no son las escuelas en las que se ha de aprender el patriotismo". (Juan Bautista Morales)

No pocos han advertido la extraña tendencia ofrecida frecuentemente por intelectuales, historiadores y políticos de corte marxista tradicional, al describir con un extraño ensañamiento a los héroes máximos de una nación, especialmente cuando provienen del mundo militar, cosa que es particularmente evidente en Chile. Y, en contraste, los héroes del "proletariado", los "héroes internacionales", cobran la altitud y las características de verdadera figura de arte pop: Ernesto "Che" Guevara, Víctor Jara o el propio Salvador Allende se convierten en verdaderos fetiches de veneración, con toda una iconografía propia (poleras, tarjetas, chapitas, etc.).

Nada de esto es producto de la casualidad. Existe una retórica definida y muy clara sobre los laureles que el relato histórico reserva, en el mundo de la izquierda, a sus propios iconos, lo que no sería gran problema sino fuese porque esta postura también busca el emporcar y hasta ridiculizar a los héroes y hombres ilustres de la "sociedad burguesa", persiguiendo permanente y morbosamente la escandalización de los sectores sociales conservadores y tradicionalistas.

Los polémicos resultados de las pruebas SIMCE formuladas por el Ministerio de Educación en escuelas y liceos de Chile, durante los años 2002 a 2004, dejaron en evidencia que la Historia era, junto a las Matemáticas, uno de los ramos de educación donde peores resultados se obtenían, llegándose a afirmaciones bizarras en las respuestas, como que la Guerra del Pacífico fue con Argentina o la provocó "el cobre". Las dañinas reformas a la educación implementadas durante el Gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle y copiadas de un sistema español altamente cuestionado, no bastan para explicar por sí mismas este desastre. Algo más debe haber.

Hacia 1920, comenzaría a laborar con energía en Europa un joven filósofo comunista italiano llamado Antonio Gramsci, fundador del movimiento que lleva su apellido. Sus ideas, a ratos muy sencillas y en otros casos complejas o confusas, solían resultar demasiado innovadoras para los comunistas más dogmáticos de la época, fanatizados con los métodos violentos de instauración de la "dictadura del proletariado" propuestos por Lenin sobre el marxismo original y que habían resultado eficaces en Rusia. Gramsci era más bien de la idea de la conquista de poderes políticos y de transformación de la sociedad desde antes de la revolución misma, preparando algo así como un escenario social propicio para un proceso reformista de proporciones. La transformación debía comenzar en los valores, la educación y la mentalidad del pueblo. Sus postulados sobre la penetración paulatina en las dirigencias civiles, en los sindicatos, en cargos populares y otras instancias, forman parte de la agenda de todo socialista clásico y comunista, en nuestros días.

Gramsci consideraba que la "sociedad burguesa" sustenta su condición dominante en la conciencia colectiva, a través de la imposición de sus propios valores y emblemas, haciéndolos artificialmente "generales" a una nación e imponiéndolos al proletariado. Ejemplifica señalando que los máximos héroes y personajes históricos de esta "sociedad burguesa", corresponden a lo que podríamos llamar eje burgués-militar-fascista. Esta sería la "hegemonía burguesa", y la forma apropiada de combatirla es cambiando la conciencia del proletariado y rompiendo su relación o filiación ideológica con este esquema, para lo cual es necesario bajar de su pedestal a estos héroes y personajes, para que sus altares sean ocupados, cuando la ocasión se presente, por los héroes del proletariado, los "verdaderos héroes". Una vez conseguido este paso, viene el objetivo siguiente de iniciar la conquista de la intelectualidad y las dirigencias, llenando de paso con nuevas figuras las vacantes dejadas por los héroes derrocados de la historiografía oficial. Prácticamente no hubo revolución marxista en alguna parte del mundo, después de Gramsci, que no comenzara su "transformación" social botando todas las estatuas de personajes ilustres de sus ciudades.

La influencias de Gramsci en la mentalidad de intelectuales e historiadores marxistas es evidente, pues su doctrina de transformación de valores y sentimientos históricos se incorporó rápidamente a la conciencia general del izquierdismo, especialmente después de la Segunda Guerra, cuando los procesos revolucionarios se vieron en la necesidad de ajustarse a los patrones "democraticistas" y al campo de acción constitucional.

Algunos casos en que esta mentalidad se manifiesta

La obsesión por escandalizar, por mostrarse como trasgresor y por encima de los valores morales y culturales que prevalecen en una sociedad. A veces, los métodos son recurrentes y poco ingeniosos, pues se copian de otros autores embarcados en similares planes, con más creatividad. Famosas muestras "artísticas" como la "casa de vidrio", los "peces en licuadoras" o los "perros embalsamados", que tanta noticia hicieron en su momento, fueron proyectos calcados de exposiciones que se habían desarrollado en Europa, pocos años antes. La portada de un diario izquierdista chileno que hizo gran noticia en abril de 2004, claramente orientada a escandalizar a la Iglesia Católica, era en realidad copiada de la portada de un disco de un grupo underground de rock metal de los años ochentas.

Un desprecio visceral hacia todo lo que identifica y unifica a una nación: rasgos culturales, héroes patrios, conmemoraciones históricas, símbolos nacionales, tradiciones militares, soberanía territorial, recuerdos de batallas, etc. Todo eso es considerado "obsoleto", "sin vigencia" y "desahuciado por la modernidad". La conciencia "gramsciano" transpone todos estos sentimientos para la defensa de naciones extranjeras, pero comprometidas de una u otra manera con el marxismo internacional... Por ellas no faltarán los halagos, las demandas de justicia y la defensa de sus valores distintivos, territorios, libertades, etc. (Cuba, Bolivia, Palestina, Corea del Norte, etc).

La "conciencia apátrida", es decir, una obsesión por exponerse constantemente como un ente sin compromisos con los valores de Patria o Nación, a veces armando situaciones artificialmente para poder exteriorizar este aspecto, presentándolo además como un estado superior de civilidad con respecto de quien los posee (no confundir con la mera indiferencia o ausencia de valores patrios, como sería, por ejemplo, el caso de un anarquista filosófico). La situación es muy parecida a la de algunos ateos, por ejemplo, que tienen la extraña manía de estar confesando constantemente su escepticismo, incluso en situaciones inverosímiles, a la espera de reacciones de escándalo o estupor entre los que le rodeen. Estos individuos han sabido incorporar perfectamente los conceptos contemporáneos de "modernidad" o "globalismo" al tradicional y dogmático discursos gramsciano.

La ofensa y el denostar gratuitamente siempre tiene una justificación en pro de un bien superior en el discurso "gramsciano": "por el arte", "por la libertad de expresión", "por el derecho a la verdad", etc. Sin embargo, los defensores de estas sagradas libertades suelen reaccionar agresivamente y de forma muy poco tolerante cuando sus propios héroes o iconos son cuestionados, como ha sucedido en ocasiones en que ha aludido a pasajes oscuros en la vida íntima del poeta Pablo Neruda, la sexualidad de Luis Emilio Recabarren o del cantante Víctor Jara; o las excentricidades y el antisemitismo declarado de Salvador Allende, llegando incluso a objetar la difusión de algunos medios. La famosa psiquiatra farandulera María Luisa Cordero y el destacado historiador Sergio Villalobos, por ejemplo, fueron demandados el año 2002 por dos conocidos diputados socialistas, por haber hecho comentarios "políticamente incorrectos" sobre los indígenas chilenos, en ocasiones y contextos distintos, pero precisamente en momentos en que la imagen de Arturo Prat era groseramente agredida con un proyecto financiado por el Estado, que estos dos parlamentarios apoyaron.

Un sectarismo extremo, a veces repugnante. No es inusual que los profesores de tendencia izquierdista suelan tener "barra" hacia los alumnos que satisfacen con mayor servilismo sus sentimientos gramscianos. Una tendencia casi innata a evaluar permanentemente bien a los trabajos o postulados que se orienten en este sentido, el lugar de aquellos que defiendan valores más "tradicionalistas y caducos". El favoritismo del FONDART por esta clase de obras tiene en gran medida, este origen. Del mismo modo, los izquierdistas que conquistan cargos públicos o académicos suelen rodearse prioritariamente de gente afín a sus ideas, compatible con su discurso y, por ende, más apropiada para la difusión de la doctrina gramsciana.

Hay también un molde de descalificación aplicado hacia todo aquel que, desde instancias ajenas al "mundo del arte", pretenda formular una crítica a esta clase de obras o esperpentos de propaganda gramsciana. Generalmente, se enrostra que el interlocutor no forma parte de ese ambiente y no tiene autoridad ni conocimiento, por lo tanto, para opinar al respecto, con lo cual sólo se busca admitir las opiniones que provengan sólo del llamado mundo artístico y que son, obviamente, favorables, complacientes y "democráticas". Lo curioso es que, sin embargo, nos hemos debido acostumbrar a la presencia de una horda de artistas y aspirantes opinando y declarando apasionadamente -tanto en forma personal como a través de sus obras-, sobre toda clase de materias de orden histórico, político, filosófico y hasta teológico, en las que dejan en evidencia con demasiada frecuencia su radical ignorancia y su deficiente nivel de conocimientos, precisamente por corresponder a temas de investigación con los que no suelen estar ni remotamente familiarizados. Es así, por ejemplo, cómo un grupo de música pop llama "ultraderecha" a la derecha liberal, en una de sus canciones; o bien su veterano vocalista declara -con aplausos- que los colonos yugoslavos fueron culpables de exterminios de mapuches, en un programa de TV; o bien otro músico residente en Gran Bretaña declara que 30 mil chilenos fueron ejecutados durante el régimen militar, en un documental dedicado al atentado contra las Torres Gemelas; o cuando un periodista y conductor televisivo fundamenta su ateísmo diciendo que el concepto de Dios nació con la invención de la agricultura; o cuando un actor declara que la sola palabra patria le da asco, entrevistado por un medio, pero sin embargo se define íntimamente como un israelí de corazón; etc.


Alterar el heroísmo chileno en la Epopeya de Iquique

Uno de los primeros en intentar dañar la memoria de Arturo Prat y de la epopeya de Iquique en base a los recursos del discurso gramsciano, sería el entonces joven y desconocido poeta nacional, futuro Pemio Nobel, Pablo Neruda, en uno de los tantos panfletos comunistas que constituyen la mayor parte de su obra pero que, salvo por estudios como los de Enrique Lafourcade sobre el escritor, la mayoría de los intelectuales le perdonan y esconden convenientemente, en especial durante su "canonización" literaria del año 2004, en su centenario. De esta manera, el ilustre hombre de letras que decidiera cambiar su nombre original de Neftalí Reyes Basoalto en homenaje al poeta activista del comunismo checoslovaco, Enero Neruda (según escribe Hermógenes Pérez de Arce, "siguiendo la moda extranjerizante de izquierdistas que, sin embargo, fungen como cultores devotos de la raza y la tierra autóctonas"), decía en su poema-editorial "Veintiuno de Mayo" (Revista izquierdista universitaria "Claridad", Nº 52, 20 de mayo de 1922, que tenía enlaces con organismos marxistas de Perú y Argentina):

"..Y otra vez tambores y otra vez banderas... Por suerte, esto lo hacen todavía por obligación, que ya las gentes se van olvidando de aquel sacrificio torpe y estéril de aquella guerra odiosa y cruel. Porque si alguien ganó, ¿Qué fue lo que ganó? Unas tierras que el hambre ha marcado, porque la explotación y la riqueza las habían marcado antes."

"Y la sangre de los de ayer... Y, también puede ser, la sangre de los de mañana. Porque, amigo desconocido, los mismos actores, detrás de las mismas caretas, tratarán de arrearte mañana, en las mismas inicuas odiseas, por sus intereses, por sus pasiones y para tu mal".

"Por eso, amigo desconocido, aprende a integrar cada día tu cotidiana rebeldía; afirma tu negativa interior ante las mentiras forradas de músicas y banderas; ante este ídolo de la Patria Guerrera, Moloch que después quebrará tus huesos, porque tú no supiste desde temprano mirarlo frente a frente. Y mirarlo frente a frente, es medirlo y disminuirlo; y conocerlo, pequeño como es, sostenido sólo por el más perecedero de los pedestales, la Fuerza; y no perdonarle, con la aquiescencia de hoy, la violenta brutalidad del futuro".

"Y para eso -amigo desconocido-, no estás solo, sábelo bien, están muchos contigo. Desde allá lejos, vienen, vienen... venimos, en cabalgata sufridora y heroica, a pisar la llanura del Porvenir, que es nuestra y que puede ser tuya".

Vale recordar que, sin embargo, Pablo Neruda no tuvo escrúpulos en escribir después, sin embargo, sus famosas odas y elegías al tan moloquiano Joseph Stalin ("Las uvas al viento", 1954), donde agradece al tirano asesino de la Unión Soviética hasta el que los árboles den frutos. Cuán distinto fue el camino del reconocimiento, sin embargo, para otros literatos insignes como el argentino Jorge Luis Borges, cuyo apoyo al régimen militar chileno le costara el que la mayoría de sus reconocimientos merecidos hayan tenido lugar sólo en forma póstuma.

Sin embargo, no todo es tan dogmático fruto de ideologías estrictas o patrones normados de operación política. Otros personajes han preferido solidarizar más bien con la tendencia fingidamente a imitar la efigie "revisionista" de los historiadores peruanos, que han reescrito la historia del Combate Naval de Iquique intentando minimizar los hechos. Esto, entre otras muchas cosas, como alternativa al no poder realizar de hecho el entreguismo del "Huáscar", hasta ahora.

Un curioso artículo del 21 de mayo del 2000, del diario chileno "Las Últimas Noticias", en su sección "Coctail del Domingo", por ejemplo, decía del sacrificio de Prat que era "sin duda el acto más irracional, ilusorio, descabellado que un hombre pudiera cometer", describiéndolo como una locura innecesaria y absurda, cuyo único objetivo era, de parte de Prat, poner en evidencia una gallardía y capacidades supuestamente cuestionadas con anterioridad.






El artículo llega incluso a solidarizar con la versión peruana de que el "Huáscar", "no tenía tripulantes en su cubierta". Según lo allí escrito, el almirante Juan Williams Rebolledo no confiaba en la capacidad de Prat para enfrentar una situación de combate; el articulista descarta, con ello, la afirmación testimoniada del propio marino sobre la conversación que sostuvo con Prat el día 17 de mayo de 1879, antes de zarpar al Callao, cuando le preguntó al héroe de Iquique qué haría si debía enfrentar al "Huáscar", que ya había salido rumbo a la ciudad nortina. Prat contestó al instante, muy resuelto: "¡Lo abordaría, mi Almirante!". Y así lo hizo.

Además, las diferencias entre los mandos eran conocidas, han sido tratadas por varios autores y sin duda la mayoría de ellas se debía a diferencias personales, que en nada involucraban la real capacidad de los actores.

Algo parecido se vería en la edición del 10 de julio 2000 del diario "La Hora", página 4, donde aparecía una grotesca descripción de los hechos en torno a la Batalla de la Concepción, ridiculizando tácitamente (por ignorancia o ignominia, no lo sabemos) la inmolación de los 77 muchachos chilenos, como un acto destinado a defender "un fuerte" y que concluyó en "un fracaso", lo que motivó una dura respuesta de parte de nuestra Corporación. Para qué hablar de varios profesorcillos e intelectuales abandonados por el medio académico, que se han empeñado en reducir todo el proceso de la Guerra del Pacífico a una mera ecuación de materialismo histórico, en donde el "imperialismo económico" de otras potencias habría desatado el odio entre amorosos hermanos... etc.

Perú ya está rescribiendo la historia de la Guerra, y de tal manera que hasta entraría la duda de que si realmente ganó Chile esta contienda. Por lo visto, es más fácil explicar una derrota que defender una victoria, y tanto el "reivindicacionismo" como el entreguismo, solapadamente, han tomado para sí esta tarea de tergiversación.

Publicaciones peruanas reproducidas en el diario "El Mercurio" del día 20 de mayo del 2001, páginas D-12 y D-13, con el título "Al Abordaje Peruano, la Otra Versión del Combate Naval de Iquique", nos muestran en qué va la memoria del sacrificio de Prat y los héroes de "La Esmeralda" para esta gente: todo el acto heroico, el sacrificio gallardo y el despliegue de valor por parte de los chilenos era un mito de nuestros historiadores; la verdad era más simple, pues, el Capitán Prat habría saltado a la cubierta del "Huáscar", milagrosamente no habían peruanos sobre ella y, luego de avanzar varios metros hacia las cabinas, mágicas balas disparadas por sus propios hombres desde "La Esmeralda" le habrían dado muerte, entrando por el frente de cabeza, a pesar de ser disparada desde su espalda (?). Tanto por aquel artículo, como por la misma literatura histórica del Perú, podemos advertir que la narración del sacrificio de Prat y sus leales ha sido deformado (ver más abajo). Y lo peor: hay entreguistas dispuestos a aceptarlo.



Marxistas, ¿Patria, héroes? (The Clinic, mayo-junio 2008)




En algún momento, algunos artistas "progresistas" descubrieron, entre otras cosas, que el escandalizar atacando lo que llaman "valores burgueses" reportaba grandes ahorros de publicidad. Eso explica la alusión burdamente explícita de esta clase de obras al nombre del héroe histórico sobre el que buscan fabricar una polémica. En la imagen, afiche de la obra teatral "Bernardo O'Higgins y el Gato", en agosto 2002.





El comic de FONDART. Dice el Capitán Prat: “Me caí al gua...Me hundí...No fuí heroíco...”.



FONDART: LA ÚLTIMA HERRAMIENTA DIFAMATORIA DEL ENTREGUISMO

El ideólogo del comunismo internacional soviético, Vladimir I. Lenin, escribe en su "Breve Esbozo Biográfico con una Exposición Sobre el Marxismo", de 1915:

"El marxismo señaló el camino para una investigación universal y completa del proceso de nacimiento, desarrollo y decadencia de las formaciones económico-sociales... y de producción de las distintas clases de la sociedad, eliminando el subjetivismo y la arbitrariedad en la elección de las diversas ideas "dominantes"... Son los hombres los que hacen su propia historia, pero ¿qué determina los móviles de estos hombres, y, más exactamente, de las masas humanas?... ¿cuáles son las condiciones objetivas de producción de la vida material que forman la base de toda la actuación histórica de los hombres?, ¿cuál es la ley que preside el desenvolvimiento de estas condiciones?"

Que el FONDART estuvo largo tiempo controlado por políticos e intelectuales de la izquierda clásica chilena, es algo sabido por todos e innegable. Y también ya son famosos sus escándalos: la "performance" con acto sexual y todo en un Festival de Teatro, un pene gigante esculpido como hito de bienvenida en Machalí, millonarias entregas de dinero a los ex-publicistas de las campañas políticas de la Concertación (para películas con actores extranjeros y que pasaron sin pena ni gloria), etc.

En 1994 el FONDART había hecho ya su debut como herramienta directa y evidentemente entreguista, cuando se financió una exposición de pintura donde se mostraba al Libertador Simón Bolívar ("El Caudillo", de Juan Dávila) haciendo un gesto grosero y luciendo senos en su pecho, en un sospechoso intento por influir negativamente en los miembros de Colombia y Venezuela que formaban parte de la Comisión Arbitral para Laguna del Desierto, que estaba próxima a emitir su voto.

El año 2001 FONDART entregó una parte de sus fondos a la publicación de una historieta chilena donde un debutante presenta otra aberrante versión de lo ocurrido en la Rada de Iquique, con un Arturo Prat que cae accidentalmente de la "Esmeralda" y que incluso queda vivo, asistiendo a su falso funeral y observando su sacralización histórica. Se cumplía así con un paso en la "revisión" de los hechos históricos del Combate Naval de Iquique, incentivada por algunos grupos patrioteros peruanos (ver más abajo). La obra fue presentada pomposamente en la Feria Internacional de Libro, en Estación Mapocho, en noviembre, sitio que ha sido escenario de varias otras gaitas entreguistas. Las protestas de la Armada no se hicieron esperar. La historieta, titulada "Los Viajes de Massachusets", expone un chabacano vejamen a la figura del héroe de Iquique.

Obviamente hubo gente de detrás de esto. La Ministra de Educación Mariana Aylwin defendió airadamente el "arte" financiado por el FONDART, en noviembre. No podemos negarnos al hecho de que el "arte" dejó de ser libre en Chile hace mucho tiempo, y que muchos artistas no han demostrado escrúpulos a la hora de vender su obra a determinadas corrientes de pensamiento o política.

Se recordará cuando una actriz en retirada se envolvía el cuerpo desnudo con la bandera chilena y simulaba una crucifixión, en otra obra preparada por entreguistas también ligados al Ministerio de Educación, hace unos años. Posteriormente, esa actriz fue enviada como agregada cultural del Gobierno en el extranjero. Como se ve, aquí no se da "puntada sin hilo". De hecho, es secreto a voces en el mundo del arte la marcada inclinación de su jurado (varias veces criticado por su falta de relación con el tema que financia) por ciertas vacas sagradas del oficialismo concertacionista.

El cineasta Juan Harting, en entrevista con "La Tercera" del 8 de agosto de 1998, declaró molesto:

"Me preocupa que cerca de la mitad de los recursos del Fondart para cine, y hablamos de cientos de millones, plata del gobierno y de todos los chilenos, sean repartidos entre un grupo de cineastas que siempre se repiten... A mí me da asco ver cómo proyectos grandes se llevan premios del Fondart... Encuentro inconcebible que se le den premios con recursos públicos a personas que le deben cientos de millones de pesos al Fisco. No lo entiendo".

El Director del Instituto Histórico Lircay, don Jacinto Pavez, denunció en varias ocasiones -como en el caso de la reunión anual del 21 de mayo del 2000 de la Hermandad de la Costa- algunos de los proyectos que ese año FONDART estaba preparando con este mismo estilo desafiante y entreguista, pero que afortunadamente debieron bajarles el perfil ante el revuelo causado aquel mismo año por otro de sus más recordados tropiezos: la famosa "Casa de Vidrio", con una nerviosa muchacha intertanto parecer indiferente mientras se baña y defeca a la vista de una turba morbosa, apilada en pleno centro de Santiago.

Uno de estos proyectos "artísticos" consistía en hacer desfilar por la calle a personajes disfrazados de próceres y héroes chilenos, como O'Higgins, Carrera y Prat, pero adicionando a su vestimenta elementos propios de personajes publicitarios famosos, como Micky Mouse, Pedro Picapiedra o el payaso hamburguesero Ronald McDonnal. Se suponía que los actores iban a repartir libros de historia de Francisco A. Encina a los niños vistiendo con esta indumentaria, como crítica burda y bastante evidente a la veneración de personajes históricos, comparándola con publicidad de ciertos productos o personajes populares. Encina es, junto a Eyzaguirre y Espinosa Moraga, uno de los historiadores más odiados por los resentidos académicos americanistas que vieron en sus trabajos objetivos y fieles a los hechos de la realidad, una amenaza a sus delirios bolivarianos.

Un segundo proyecto fue el de la llamada "Fonda Gay", proyectada originalmente para las fiestas patrias de aquel año. Una enorme ramada con aspecto de discoteca -y financiada con dineros de todos nosotros- iba a ser instalada en alguna parte de Santiago, con huasos gay, representaciones teatrales gay (con actores gay, se entiende), y hasta una orquesta de músicos gay, llamados los "D-Gays", estos últimos disfrazados de los integrantes de los grupos "Village People" y "Pet Shop Boys" (como se observan en el videoclip "Very"), ambas agrupaciones internacionalmente identificadas con grupos homosexuales.

Durante el período 1994 a 2003, se financiaron 4.630 proyectos y se desembolsaron $17.575 millones de pesos. El 2003, año siguiente del segundo escándalo de "Prat" -que veremos más abajo-, se presentaron 2.483 proyectos. Sólo 334 quedaron fuera de bases, aceptándose 2.149 propuestas. La enorme mayoría de los proyectos de origen universitario suelen estar ligados a la Universidad de Chile, que tiene, a su vez, gran presencia en el jurado. Aún así, solamente el 35.6% de las iniciativas seleccionadas pertenecían a creadores jóvenes.

 
Currículum de escándalos del FONDART

1994:
Exhibición del cuadro "El Caudillo", del pintor avecindado en el extranjero, Juan Domingo Dávila, con dineros de la institución. Bolívar aparece con busto femenino y haciendo un gesto grosero, lo que desata la ira de representantes de Ecuador, Venezuela y Colombia. El Gobierno se excusa diciendo simplemente que "ha financiado arte".

1994:
Publicación de cuentos eróticos homosexuales "De Ángeles Negros", de Juan Pablo Sutherland, dirigido a un grupo tan reducido y privado de "lectores" que la difusión de las artes que da razón al FONDART no se ve por ninguna parte.

1994:
Financiamiento y colocación de una escultura titulada "La Niña y el Pez", que fue instalada en Isla Negra sin la autorización correspondiente y generando una áspera polémica con la Municipalidad de El Quisco, que casi culmina en el retiro de la obra.

1995:
Terremoto en FONDART cuando el artista Gonzalo Díaz , miembro del jurado, abandona el organismo acusándolo de servir sólo a criterios político-partidistas de premiación.

1996:
Financiamiento del filme "Un Hombre en la Luna", del director Cristián Galaz. En una escena del filme (debidamente anticipado en su guión) un niño actúa mirando directamente un acto sexual de otros dos actores adultos. Esto impidió que el propio canal nacional diera el filme, rechazando su exhibición.

1998:
Millonario aporte a filme de Ricardo Larraín (ex-director de campaña de la Concertación) titulado "El Entusiasmo", que era un proyecto con gran cantidad de recursos provenientes de España, y con importantes actrices de ese país.

1998:
Se financia "perfomance" del director de la Universidad de Chile don Abel Carrizo, titulada "La Vida Como Imitación del Teatro", con acto sexual en vivo entre un aspirante a actor y una prostituta, como inauguración del Festival de Nuevas Tendencias Teatrales, en Estación Mapocho.

1999:
Se financia la construcción de un pene gigante de granito, con el que el escultor Mauricio Guajardo pretendía dar la bienvenida a los visitantes de Machalí, en la VI Región. Como podía preverse, la escultura fue rechazada y jamás se instaló, por lo que resultó en otro gastadero inútil de dinero.

2000:
Financiamiento del documental "La Hija de O'Higgins", donde la directora Pamela Pequeño afirma que el prócer tenía una hija ilegítima llamada Petronila Riquelme, a pesar de el Instituto O'Higginiano aclaró que los datos manejados por la directora eran sólo especulativos y no se ofrece ninguna prueba concreta de lo que la periodista da por hecho en el filme.

2000:
Proyecto "Nautilus", más conocido como la "Casa de Vidrio". Una muchacha se viste y desviste nerviosamente frente a una turba de curiosos en pleno centro capitalino, simulando no verlos, en lo que se llamó un "experimento" (?) de dos arquitectos debutantes y frente a una concurrida iglesia capitalina.

2000:
El proyecto fílmico "El Efecto Péndulo" recibe 42 millones de pesos, pese a estar tan mal constituido que se suspendió sólo unos días mas tarde en ese mismo mes de junio, obligando a la renuncia del director chileno Pablo Perelman, para ser reemplazado rápidamente por un director mexicano. Perelman denunció que se le había incluido en el proyecto sólo para ganar puntuaciones en la postulación al FONDART aprovechando su nombre, tras lo cual se prescindió de su presencia en el proyecto. La trama de la película explica en gran medida esta situación: iba a estar basada en la fuga de cuatro integrantes de Frente Patriótico Manuel Rodríguez desde la Cárcel de Alta Seguridad.

2001:
Se financia la historieta "Los Viajes de Massachusets" y "Prat is Not Dead", donde el autor expone una versión aberrante del sacrificio de Arturo Prat en Iquique, haciéndolo caer por accidente de su barco y sobreviviendo a la caída para luego ver cómo su figura se convierte en objeto de admiración histórica.

2001:
El director del grupo infantil "Los Grillitos" de Graneros, don Miguel Gutiérrez, denuncia públicamente al FONDART de haber postulado nada menos que seis veces al fondo, siendo rechazado en todas ellas. La declaración la hizo al recibir en San Vicente el premio "Gobierno Regional" por reconocimiento a su grupo.

2002:
Se financia "Prat", presentación de una obra de teatro donde, siguiendo con el ensañamiento contra el héroe, ahora es representado como un cobarde y pusilánime, que cuestiona a sí mismo su calidad de héroe y reconoce haber pasado a la historia sólo por la fuerza de asuntos circunstanciales (ver más abajo).

2002:
Se financia "Óleo Sobre Perros", una exposición en el Centro Cultural Alameda que copia burdamente el controvertido estilo del artista inglés Demian Hirst, mostrando varios cadáveres de perros embalsamados, sobre los cuales se han pintado en algunos casos banderas chilenas o iconografías religiosas.

El año 2002, FONDART volvió a financiar otra obra que cuestionaba el heroísmo de Prat bajo el concepto de "explorar el lado humano" del personaje. Se trata de una obra de teatro escrita por una aprendiz de la Universidad de Chile, en la que se expone al héroe de Iquique como cobarde y pusilánime, con diálogos en los que constantemente asevera ser un héroe de manera accidental, y de paso incluye en los parlamentos de los personajes algunas referencias maliciosas hacia las connotaciones heroicas que tuvo toda la vida del Capitán, como por ejemplo sus dificultades infantiles por superar una niñez enfermiza.

Un dato curioso, además, es que parte importante del jurado del área de teatro que seleccionó esta obra para el fondo, es gente directamente ligada a la misma escuela dramática de la autora premiada. El escándalo culminaría con la abrupta renuncia de la Directora del FONDART, doña Nivia Palma, y una querella dirigida en representación de la Corporación 11 de Septiembre por doña Mina Huerta, la misma abogada que desafió judicialmente a la Concertación por la adulteración de los símbolos patrios del Escudo y la Bandera en sus logotipos de Gobierno.


En un programa de televisión abierta, la abogada Huerta declaró la verdadera razón de la molestia contra el financiamiento de la obra:
"Distingamos: una cosa es discutir sobre el derecho a dar o no La Última Tentación de Cristo... Pero otra cosa es discutir si la Iglesia Católica debió financiar la película."

Un detalle importante es que, a pesar de la influencia que ciertamente había de tener la señora Nivia Palma sobre el jurado, ella no vota directamente sobre las elecciones para seleccionar los proyectos que resultarán beneficiados por el fondo. Sí lo hacía, sin embargo, la entonces ministro de Educación, doña Mariana Aylwin Oyarzún, hija del ex Presidente Patricio Aylwin, icono santo del entreguismo, del saqueo del cobre, de la protección a los delincuentes y de las peores calamidades que en los últimos años azotan al país.

Como se sabe, la tendencia politizadora de la ministro había quedado clara cuando intervino en el Premio Nacional de Literatura, para pagar favores al poeta Raúl Zurita por su colaboración a la campaña presidencial de Ricardo Lagos.

Irónicamente, por esos mismos días en que la imagen de Prat era atropellada con dineros del Estado, el diario "Las Últimas Noticias" del 12 de agosto 2002 señaló erróneamente que nuestra Corporación de Defensa de la Soberanía había sido la responsable de la creación de un "juego Anti-Aylwin" que por entonces hacía gran furor entre usuarios de internet. Furiosa, la ministra declaró consultada por el periódico:
“...me da lata mirarlo, no me da la paciencia ni el tiempo para contemplar las obsesiones de unos personajes desconocidos y un tanto siniestros. Lo que sí le puedo decir es que así no se hace soberanía... son personajes oscuros que buscan manchar su imagen”.
Siguiendo el mismo juego, el diputado DC Zarko Luksic llegó al absurdo de declarar sobre este asunto:

“Esto me parece de una gravedad tal que el Ministerio del Interior debería tomar cartas en el asunto y aplicar la Ley de Seguridad Interior del Estado..."

Y, para rematar la reacción de la Concertación ante el mentado juego, el Intendente de Santiago, el también DC Marcelo Trivelli (sobrino de la ex Primera Dama, Leonor Oyarzún de Aylwin), agregó a esta comparsa:

“Aquí se vulnera la figura de un ex Presidente y no es un tema familiar, sino que el Gobierno tiene que tomar cartas en el asunto”.

Se hace clara la insólita duplicidad moral de la Concertación frente al tema del respeto a la memoria de personajes históricos. Mientras el clan Aylwin condena enérgicamente la aparición de un juego que considera ofensivo a la imagen del ex Presidente y clamaba la muletilla de "tomar cartas en el asunto", no repara en financiar y defender la exhibición de una obra de teatro donde se vulnera el honor de un personaje como Prat... ¡O será que, para ellos, un personaje como Patricio Aylwin estaba por encima de Arturo Prat!

Defendiendo la obra "Prat", se alegó en el Ministerio de Educación que el guión no era suficiente para juzgar o adelantar la obra, pues los directores solían modificarlos y adaptarlos para la función definitiva. Esto es cierto. Pero también es verdad que, a parte de las informaciones técnicas que requiere una postulación al FONDART, el único elemento para evaluar la calidad de una obra de teatro en la postulación es, precisamente, el guión.


Veamos pues, algunas de las líneas de este documento que más llamaron la atención de sus críticos, a parte de lo que alguien definió como un "océano de faltas de ortografía":

"PRAT: Ya pues, mamá, déjese ¿ya?, salga. Le prometo que está todo limpiecito, los cabros están dormidos, creo (...) Mire apenas pueda la bajamos de la nave, le prometo que no tengo fuerza, le prometo mamita que no tengo voluntad, no haría nada tonto ma', porque no haría nada".

"PRAT: ¿Quién sabe?. Tengo a mi madre enferma, no sé dónde está.

ROBINSON: Yo no sé, capitán, pero podría jurar que he escuchado decir que la mar no es lugar para hembras.

PRAT: Pues bien, el lugar de esta hembra es con el pedazo de quiltro que un día se le ocurrió parir, y a mí no me ha quedado otra que la mar, porque no me quiso ninguna, y esta historia no es clave, no hay historias claves, así como no hay batallas claves. Entiende que si fuera por mí tú serías el capitán y el rey de esta nave, uno de esos reyes noruegos que comen raciones pequeñísimas de especialidades. Escucha, no tengo edad para tener honor. No tengo edad para querer a otra mujer que a mi madre."

"PRAT: Ven acá muchacho, que disparen los niños los cañones sin balas. Eso es, los hijos de quién sabe quién, que disparen los cañones sin balas, vamos hijo prende la mecha, grita hijo, grita ¡Viva Chile! Cada vez que explote el cañón, que los niños griten ¡Viva Chile! Que ¡Vivan los niños de Chile! ¡Que exploten los niños de Chile! ¡Que viva Chile sin niños! (Robinson lo golpea. Prat cae al suelo)"

"PRAT: (Borracho) En buena hora apareces, Graziet amigo. Tuve que botar la maldita puerta a patadas, me quedaba un poco de...

GRAZIET: ¡Dios! ¿a qué hueles Prat?

PRAT: A pájaros, abajo, ahí...

GRAZIET: ¿Cuántos son Prat?

PRAT: No sé, serán veintiuno

GRAZIET: Me muero de sed, este humo es como mascar polvo, se ve muy poco...

PRAT: Se ve lo suficiente. ¿Quieres? Te guardé un poco de coñac.

GRAZIET: Sólo coñac.

(...)

PRAT: ¿Me podrías hacer cariño Graziet?

GRAZIET: ¿Cómo Prat?

PRAT: En la cabeza, con tu mano, así, cariño, ¿entiendes?

GRAZIET: Está bien (lo acaricia). Tienes un hoyo aquí Prat.

PRAT: Se llama mollera Graziet.

GRAZIET: ¿Y para qué sirve Prat?

PRAT: No sé Graziet.

GRAZIET: Me harías tú, a mí, después, cariño Prat?

PRAT: No, no lo hago bien.

GRAZIET: ¿Cómo sabes?

PRAT: Porque cuando hago siempre pienso que lo estoy haciendo mal."

"Los hermanos no se acusan, señores. Si yo hubiera sido primero o huacho o suicida u obediente no habría tenido que ser capitán de nadie. A mí el heroísmo me tocó por descarte, ¿estamos claros?. ¿Y si no quiero? ¿qué? ¿me hago el flaco? ¿el pobre gil?. No señores. No sirve, porque ahí lo pesca a uno el tío Jacinto y le hace el bautizo del mar, lo unta a uno en agua salada cada cuatro días y le manda cartas a la mamá de uno «que el niño está muy bien acá en Valparaíso, que está más grande y más fuerte, que come como un caballo y todo eso». ¡Dios mío, si hubiese sido mujer no habría habido vuelta que darle a la tonterita!. Señores, no desesperéis, el punto es el siguiente: Cuando se ha tenido hermanos así, no se puede uno hacer el loco, no se puede uno morir de cáncer, no señor, el rol se come y se caga, el rol, rol, R.O.L., si lo digo bastantes veces apuesto que suena como otra palabra. Rolando me debería haber llamado yo. Qué es eso de Arturo, si yo de Arturo no tengo nada, el Arturo se lo llevó mi abuelo a la tumba y el Prat se lo quedaron los primos lejanos de mis nietos, o laguna ferretería turca, o una flota de buses al litoral central. Les decía que yo entiendo, la contienda es desigual, así son las contiendas señores, pero hasta que no aparezca mi madre no saldrá de mi boca ni de la boca de ninguno de mis subordinados ninguna palabra que se parezca ni a fogata ¿está claro?. Y que ¡Viva Chile!"

Sobre estos hechos, el distinguido historiador Sergio Villalobos, ex Director de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, que en caso alguno podría ser tildado de "derechista" o "pro-militarista", escribió en carta dirigida al diario "El Mercurio", 10 de octubre 2002:

"Ya son muchos los desaciertos del Fondart. Las inclinaciones ideológicas que los lleva a favorecer obras de arte de distinto tipo, reñidos con los valores de la nacionalidad, los valores comunes y corrientes del chileno y del hombre en general. Es una cosa bastante obvia."

Mariana Aylwin defendió la obra hasta el final de sus días en el ministerio, al año siguiente, luego de sobrevivir a una serie de críticas por haber representado una de las peores secretarías que se recuerden en esa cartera.



Verdadera razón política del insulto
a Prat desde el FONDART



Parece poco probable que lo sucedido en 2002 haya sido sólo el resultado de los desvaríos estudiantiles de dos alumnas de teatro tan íntimamente emparentadas entre sí. Una revelación bastante curiosa proviene del destacado investigador histórico Juan Diego Dávila Basterrica, en un artículo de su autoría publicado en la revista "Punta Gruesa", del Instituto Histórico Arturo Prat, publicada poco antes de estrenada la obra "Prat". Dice allí el autor:

"...me contacté telefónicamente con la estudiante... para que me dieran a conocer la pieza teatral y así opinar con fundamento sobre ella y disipar dudas. No sin alguna dificultad, convinimos en reunirnos en la Escuela de Teatro, adonde concurrí premunido de un estudio sobre Prat, del cual yo mismo soy el autor".

"Fui recibido con deferencia; pero muy fríamente. Se negaron a darme a conocer la obra; pero dijeron que era ficción de cómo ellas interpretaban lo acontecido el 21 de mayo. Les expresé que hacer una ficción sobre un acontecimiento tan absolutamente real sin tener un franco dominio de la Historia y de la psicología social me parecía una aventura temeraria y a mi pregunta sobre qué habían estudiado ellas sobre la materia, me respondieron que casi nada, porque en sus clases de colegialas no se les había enseñado nada, salvo ligeras y apresuradas menciones sobre nuestra historia naval".

"Junto con entregarles el estudio sobre Prat que les llevaba y de pedirles que se dieran un tiempo para leerlo, les manifesté que con mayor razón, por lo que me decían, les pedía que escucharan mis comentarios para no incurrir en falsas apreciaciones en su pieza teatral, y después de mucho cavilar y susurrar entre ellas finalmente aceptaron darme a conocer la obra; pero lo harían en dos días más por lo que debía volver para ello. Me dio la impresión de que querían o debían consultar con alguien, si me la daban a conocer".

"El segundo encuentro no se produjo, a pesar de mis llamados telefónicos, pues siempre se negaban. Resolví recurrir nuevamente a la Escuela de Teatro y con alguna dificultad logré dar con ellas. Me dijeron que después de haberlo pensado detenidamente no podían darme a conocer la obra; pero, no sin cierta ironía, me invitaban al estreno".

Este grosero desaire a la destacada figura de Dávila Basterrica y la negativa a proporcionarle mayor información sobre la obra (la que ya andaba circulando secretamente en forma clandestina, sin embargo), motivó al Instituto Histórico Arturo Prat a presentar un recurso de protección en contra del Rector de la Universidad de Chile, el 21 de septiembre de 2002.

Unos pocos años antes, el artista nacional Gonzalo Díaz declaraba iracundo a un medio de prensa que "en el FONDART sólo priman criterios político-partidistas de premiación...". Ex jurado del fondo, además de partícipe de uno de sus financiamientos más cuestionados (la exposición donde se vio el cuadro "El Caudillo", de su amigo Juan Dávila, ofendiendo la imagen de Simón Bolívar) no era una voz ignara y fuera de contexto. Descontento, además, arremetió contra la que tal vez sea la mayor beneficiaria de los dineros repartidos por el fondo: la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, misma de donde salían, coincidentemente, la mayoría de los miembros del jurado FONDART año a año y, aparentemente también, la mayoría de los premiados (como en el caso de la obra "Prat"). "La Facultad de Artes es un ejemplo de la mediocridad académica, mantenida y amparada por sus autoridades", declaró molesto al mismo medio de prensa.

Para entonces, sin embargo, la directora del fondo, doña Nivia Palma, se sabía suficientemente arrimada a cargo creado a su medida, para resistir los embates temperamentales que cualquiera de sus detractores decidía propinarle, inclusive si provenían del propio mundo del arte, donde las rencillas son la mitad de la dinámica. Las pataletas de Gonzalo Díaz no serían más que entretención de periodistas.

Diez años pasaron antes de su abrupta y escandalosa renuncia al organismo, en medio de la generalizada repulsa nacional. Doña Nivia fue la única cuerda de guitarra que se cortó allí como consecuencia de lo ocurrido con la obra "Prat" y su financiamiento estatal. Sin embargo, la gente desconoce que el escándalo que permitió la salida de Nivia Palma del cargo, le llegó caído del cielo a la directora del FONDART.

En efecto, aquel era el último año en que el fondo continuaba siendo administrado desde Santiago, pasando a descomponerse en fondos concursables regionales, proyecto del que la señora Palma era una tenaz opositora, siendo secreto a voces que su relevo del cargo iba a llegar tan pronto como se instalara el nuevo sistema, al año siguiente, pues la Ministra Mariana Aylwin ya estaba convencida de las bondades del mismo. Doña Nivia, simplemente, se adelantó a esta jugada.

Poco antes de la entrega de los resultados del concurso 2002, ya había leído un comunicado público redactado junto al Director de Cultura del MINEDUC, don Claudio Di Girolamo (mismo que le quitó su apoyo cuando renunciara haciendo acusaciones de presiones al Ministerio), protestando por la decisión de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados sobre el proyecto de reemplazo del FONDART por un Fondo Nacional de Desarrollo Cultural de carácter regional, donde declara:

"¿Cómo es posible que existan estas cinco líneas concursables de carácter nacional si no se destinarán recursos nacionales?. Lo aprobado por los diputados significa que no podrá existir una política nacional en materia de formación de nuevos creadores, estímulo y fomento de la creación y producción artística, y por cierto el rescate, conservación, restauración de nuestro diverso y complejo patrimonio cultural quedará entregado a las potenciales capacidades profesionales regionales... Esto también significa que queden excluidos de todo apoyo los creadores chilenos residentes en el exterior".

Otro punto a considerar en profundidad es la absoluta precariedad del apoyo dado a Nivia Palma desde su entorno inmediato. No sólo nos referimos a la casi solitaria actitud de su ex-cónyuge, el Diputado Sergio Aguiló, en el campo político, y al partido del que ambos son militantes (Partido Socialista) como única colectividad de la Concertación que dio su apoyo oficial, sino también al del medio artístico, donde las comidas y las reuniones de "desagravio" no lograron tapar la escasa complicidad voluntaria de los representantes del mundo del espectáculo en la defensa de doña Nivia y del FONDART, no sabemos si por falta de solidaridad, egoísmo, actitud pusilánime o bien por una auténtica falta de simpatía por la directora y el organismo. Así lo manifestó molesta la actriz Paulina Urrutia, dirigente del Sindicato de Actores Profesionales, al diario "El Periodista" del 14 de octubre 2002: "Me parece decepcionante la fragilidad del respaldo a Nivia Palma".

Curiosamente, cuatro años más tarde, esta misma actriz, siendo ya Ministro de Cultura del Gobierno de Michelle Bachelet, protagonizó una curiosa polémica cuando quiso censurar una obra del artista y premio nacional Nicanor Parra, en el Centro Cultural Palacio La Moneda, titulada "El Pago de Chile" y en la que se exhibían retratos de todos los ex presidentes de Chile colgados de una horca, incluyendo a Eduardo Frei Montalva, a Salvador Allende y a los últimos mandatarios de la Concertación. Irónicamente, esta misma gran defensora de las libertades y del derecho a expresión del arte frente a las ofensas contra Prat, presionó después para la abrupta salida de la coordinadora del centro cultural, Morgana Rodríguez, por haber permitido y defendido la exposición montada por Parra.

En efecto, a pesar de la pirotecnia, el grueso del apoyo que le entregó públicamente el llamado "mundo del Arte" a Nivia Palma (a parte de las archipublicitadas reuniones llenas de aplausos) se redujo meramente a tres o cuatro cartas abiertas. Una de ellas fue enviada a nombre del Sindicato de Actores Profesionales a la propia afectada. Otra, fue enviada a los medios de comunicación por un grupo de artistas entre los que, salvando algunos pocos casos honrosos, abundan nombres poco conocidos o incluso de principiantes en disciplinas comunicacionales (con todo respeto al ego artístico), sumando a penas 43 firmas (músicos, documentalistas, actores y hasta "estudiantes"). Un tercer documento de apoyo, correspondiente a un comunicado de apoyo público presentado por la Universidad ARCIS Patagonia, llegó a ser más humilde aún: en el peak del escándalo a penas llevaba contabilizados 18 suscritos, algunos de ellos siendo funcionarios de dicha casa de estudios.

Son puntos a considerar cuando, en unos años más, algunas exageradas "mentes libres" recuerden con nostalgia este bochornoso acontecimiento como el "apoyo masivo del mundo político y artístico" que supuestamente recibiera la ex-directora del FONDART por haber financiado "una exitosa y extraordinaria obra teatral" que ni siquiera reunió más de 1.000 espectadores en toda su bullada temporada de exhibición.